Principios y Valores que nos definen

Fundamentados en la Palabra. Guiados por el Espíritu. Comprometidos con el Reino.

En la Escuela Ministerial Emaús, creemos que el carácter ministerial genuino se forma no solo con conocimiento, sino con principios firmes y valores eternos. Nuestra enseñanza se fundamenta exclusivamente en la Biblia, como la Palabra infalible e inerrante de Dios.

Estos principios no son negociables. Son el eje de nuestra formación espiritual, moral y doctrinal.

1- Centralidad de la Biblia

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, completamente inspirada, suficiente, infalible e inerrante. Es la única regla de fe y conducta para la vida cristiana. Cada enseñanza y práctica en Emaús nace de su verdad eterna.

2- Cristo como Centro Absoluto

Jesucristo es el fundamento y centro de todo lo que creemos, enseñamos y vivimos. Reconocemos su Señorío, su obra redentora y su papel como único mediador entre Dios y los hombres. Todo líder formado en la escuela será un proclamador de Cristo, no de sí mismo.

La Escuela Emaús cree y enseña el inminente regreso de Cristo a la Tierra para establecer su Reino Milenial, así como también proclamamos el futuro Glorioso de una eternidad con Dios.

3- Vida en el Espíritu
4- Santidad e Integridad

El ministerio sin la unción del Espíritu Santo es solo una estructura vacía. Por eso, fomentamos una vida de comunión con el Espíritu, la búsqueda del poder de Dios y manifestación de sus dones, para servir con autoridad y compasión.

La santidad no es una opción, es un estilo de vida. La formación ministerial incluye carácter, pureza, humildad, fidelidad y una ética sólida que refleje al Cristo que predicamos.

5- Unidad en la Diversidad

Emaús es interdenominacional, y valoramos la riqueza del Cuerpo de Cristo en todas sus expresiones fieles al Evangelio. Creemos en la unidad sin uniformidad, promoviendo el respeto y la colaboración entre ministerios.

6- Fidelidad a la Reforma

Honramos nuestras raíces protestantes. Defendemos las doctrinas fundamentales recuperadas en la Reforma del siglo XVI: Sola Escritura, Sola Gracia, Sola Fe, Solo Cristo y Solo a Dios la Gloria.

7- Crecimiento Integral
8- Defensa de la Verdad

Formamos líderes que crecen en sabiduría, carácter, vocación y servicio. Nuestra formación incluye tanto fundamentos teológicos como habilidades prácticas, emocionales y relacionales para el ministerio moderno.

Vivimos en tiempos de relativismo doctrinal. Por eso, formamos ministros capaces de discernir, confrontar el error con amor, y enseñar la verdad con fidelidad, sin compromisos con el mundo.

9- Compromiso con la Iglesia y la Sociedad

Nuestra visión no es solo formar teólogos, sino hombres y mujeres que transformen iglesias, familias y comunidades. El liderazgo que formamos es relacional, misionero y transformacional.

10- Pasión por el Reino de Dios

Todo lo que hacemos apunta a una sola meta: que "venga Tu Reino". Cada clase, cada diplomado y cada mentoría busca que el Reino de Dios avance en la tierra por medio de siervos fieles y capacitados.

NUESTROS VALORES

Amor como fundamento del llamado:

Ministros que Servimos con compasión, gracia y verdad, reflejando el carácter de Cristo en cada acción.

Unción como poder para cumplir el propósito:

Ministros que Reconocemos nuestra total dependencia del Espíritu Santo en todo liderazgo ministerial.

Sabiduría como principio de toda enseñanza:

Ministros que Buscamos una formación profunda, bíblica y práctica que capacite para discernir y transformar.

Centralidad de las Escrituras:

Ministros con La Palabra de Dios como guía de toda nuestra enseñanza, reflexión y vida.

Carácter probado y testimonio íntegro:

Ministros Formados cuyo ejemplo es su primer mensaje.

Pasión por el Reino de Dios y su justicia:

Ministros Educados para avanzar los propósitos eternos de Dios en la tierra.

Transformación de la Iglesia y la sociedad:

Ministros que Entendemos Cada área de influencia como una oportunidad para glorificar a Dios y restaurar su Diseño Original.

"El liderazgo del Reino no se edifica sobre talento, sino sobre convicción, carácter y verdad.”